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Algunas personas experimentan efectos secundarios a corto plazo debido a los medicamentos contra el VIH, tales como náuseas y vómitos. Otras personas que toman medicamentos contra el VIH podrían experimentar efectos secundarios prolongados, tales como un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y renal.
Acuda a citas periódicas con su proveedor de atención de salud para consultarle sobre cualquier efecto secundario que esté experimentando. Nunca reduzca la dosis, ni se salte una dosis ni deje de tomar sus medicamentos contra el VIH, salvo que así lo indique su proveedor de atención de salud. Su proveedor colaborará con usted para desarrollar un plan de manejo de los efectos secundarios o podría recomendarle un cambio de medicamento.
Son comunes las interacciones entre el tratamiento antirretroviral (TAR) y los medicamentos acompañantes, lo que podría llevar a un aumento o disminución de la exposición farmacológica (nivel de medicamento que absorbe el organismo tras ingerirlo). Una revisión detallada de los medicamentos acompañantes junto con un experto en TAR puede ayudar a formular un régimen que reduzca al mínimo las interacciones indeseadas.
El contenido de esta página fue adaptado a partir de información disponible en hiv.gov.
