Mantenerse en tratamiento y acudir a citas y revisiones médicas periódicas ayuda a evitar los trastornos de salud crónicos mediante la detección temprana de los factores de riesgo. Además, el cuidado de la salud mental ayuda a manejar el estrés y trastornos como la depresión y la ansiedad.
Según los Institutos Nacionales de la Salud, las PVV tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad cardiovascular aterosclerótica (ECVA). La estrategia de prevención de enfermedades cardiovasculares más importante consiste en iniciar y cumplir con un régimen antirretroviral (TAR) lo antes posible. De esta manera se reducirá al mínimo el daño producido por la inflamación que podría llevar a la ECVA.
Los médicos recomiendan el monitoreo constante de la presión sanguínea y de los lípidos en sangre, así como tomar medicamentos y realizar cambios en la alimentación o el estilo de vida para reducir la presión sanguínea y el colesterol de baja densidad. Se le alienta a evitar el tabaco, realizar actividad física y seguir una dieta con una baja ingesta de azúcar refinado, alimentos procesados, carbohidratos y sodio.
El cáncer es la principal causa de muertes no relacionadas con el SIDA a nivel mundial entre las PVV. Los cánceres comunes entre las PVV pueden ser indicativos de SIDA (es decir, que si una persona seropositiva lo tiene, indica que también tiene SIDA), tales como el sarcoma de Karposi, el linfoma no Hodgkin y el cáncer de cuello uterino, o no indicativos de SIDA, tales como los cánceres de pulmón, anal y hepático.
Un motivo de este aumento de riesgo es la inmunosupresión asociada con los recuentos bajos de linfocitos T CD4; en estos casos, el sistema inmunitario es incapaz de buscar y destruir las incidencias tempranas de cáncer. Las pruebas periódicas de detección del cáncer son esenciales: pruebas de cáncer de colon y oral para todo el mundo, testicular y de próstata para los varones, y de mama y cuello uterino para las mujeres. Las personas con antecedentes familiares de cáncer podrían optar por hacerse pruebas genéticas.
Las PVV presentan un riesgo levemente mayor de contraer diabetes; aunque el tratamiento para el VIH reduce los niveles de inflamación, podría persistir un nivel reducido de inflamación crónica, lo que incrementa el riesgo de que las PVV contraigan la diabetes. Si la diabetes se maneja incorrectamente, podría desarrollarse una enfermedad renal crónica debido al exceso de glucosa en el sistema vascular.
La población negra, indígena y de color (BIPOC, por sus siglas en inglés) en particular obtiene peores resultados de salud relacionados con la diabetes si se la compara con la población blanca; el racismo y otros determinantes sociales también pueden tener un impacto negativo en los trastornos relacionados con la diabetes al provocar estrés crónico e inequidades en la atención de salud.
Los médicos recomiendan que las personas en riesgo de desarrollar diabetes mantengan una dieta baja en carbohidratos y hagan ejercicio con regularidad.
El contenido de esta página fue adaptado a partir de información disponible en hiv.gov y nih.gov.