El tratamiento del VIH ha evolucionado a través de las décadas conforme las nuevas terapias antirretrovirales (TAR) siguen ayudando a las personas que viven con la enfermedad a evitar las comorbilidades y mantener el virus indetectable. Michelle Agnoli, RN, MSN, aportó consejos sobre una serie de temas que incluyen los medicamentos contra el VIH, las vacunas, las pruebas de detección y cómo encontrar un proveedor de atención de la salud.
Agnoli, que ha sido enfermera por 30 años, comenzó su carrera de enfermería en un laboratorio, antes de pasar a cuidar a personas con VIH, y a capacitar a otros para hacerlo, a través de la Red de Clínicas Comunitarias de UI Health (UCCN, por sus siglas en inglés) en Chicago. Como Programa Ryan White VIH/SIDA, UCCN puede ofrecer servicios a las personas sin que importe su cobertura de seguro.
El tratamiento inyectable elimina la batalla diaria con las pastillas
Uno de los últimos tratamientos es una terapia de VIH inyectable denominada Cabenuva, un medicamento que contiene cabotegravir y rilpivirina. El régimen se inicia con una inyección mensual en cada glúteo por los primeros dos meses y continúa con una inyección en cada glúteo cada dos meses.
“Este medicamento es fantástico para toda persona que batalle con las pastillas diarias o que tenga una carga viral baja”, manifestó Agnoli. “Muchas personas se han sentido liberadas, ya que acuden a su proveedor de atención de la salud una vez cada dos meses para recibir la inyección, en lugar de tener que cumplir con un régimen de pastillas diario”.
En ocasiones, el proveedor recetará la administración de cabotegravir y rilpivirina por vía oral durante un mes para asegurarse de que el paciente puede tolerar estos fármacos antes de iniciar las inyecciones de Cabenuva, explicó Agnoli. “Esto es cuestión de preferencia y es algo que el paciente deberá discutir con su proveedor”, agregó.
Los efectos secundarios del tratamiento inyectable pueden incluir dolor de cabeza, cansancio, mareos, dolor, hinchazón o bulto en el lugar de la inyección, sarpullido, problemas hepáticos, cambios de ánimo o reacciones alérgicas. Los pacientes con alergia a cabotegravir o rilpivirina no deberán tomar Cabenuva. “Si experimenta alguna reacción alérgica grave, marque el 911. Contacte a su proveedor de atención de la salud si se presenta cualquier síntoma inusual”, aconseja Agnoli.
La mayoría de los pacientes tolera Cabenuva adecuadamente. “He visto su efecto extraordinario en personas que habían tenido dificultades para mantener una carga viral indetectable. Libera a los pacientes de tener que ingerir pastillas”, afirmó Agnoli.
Si usted se demoró en recibir la inyección de Cabenuva por más de 7 días, contacte a su proveedor. Es posible que deba volver a tomar medicamentos por vía oral y reiniciar las inyecciones.
Recuerde que no debe tomar Cabenuva si tiene alergia a cabotegravir o rilpivirina.
Nuevas opciones de medicamentos en forma de pastilla diaria
Los pacientes que viven con VIH también disponen de más opciones si prefieren tomar una pastilla diaria para mantener el virus indetectable.
“Muchas de las pastillas se toleran mucho mejor que en el pasado y presentan menos efectos secundarios”, afirmó Agnoli. Entre los nuevos medicamentos se incluyen Triumeq, Biktarvy y Dovato. “Las personas que viven con VIH disponen de opciones y pueden probar otro medicamento si no les gustan los efectos de un fármaco determinado”, agregó.
La PrEP actualizada incluye tratamientos inyectables
Entre los medicamentos para prevenir el VIH ahora se incluye la terapia antirretroviral, o TAR. Apretude (cabotegravir) puede usarse como PrEP inyectable. Al igual que Cabenuva, Apretude se administra con frecuencia mensual por dos meses, y a continuación cada dos meses.
Lenacapavir se está investigando como una fórmula de PrEP inyectable que deberá administrarse cada seis meses. En la actualidad está aprobada como Sunlenca para su uso en pacientes con opciones farmacológicas limitadas debido a la resistencia.
Además de tomar la PrEP para la prevención del VIH, existe un nuevo protocolo que puede ayudar a prevenir las infecciones de transmisión sexual (ITS). “Las personas sexualmente activas que no usan protección durante el sexo pueden tomar un antibiótico para evitar contraer la gonorrea, la sífilis y la clamidia, además de tomar medicamentos para prevenir el VIH”, explicó Agnoli.
Quienes teman haber contraído el VIH tras un encuentro sexual pueden tomar la doxi-PEP, como se conoce a la profilaxis posexposición con doxiciclina. Se deberá tomar una pastilla de 200 mg de doxi-PEP lo antes posible, pero en un plazo máximo de tres días tras la actividad sexual sin condón.
Los resultados de un estudio de 2023 en el New England Journal of Medicine determinaron que, entre las mujeres transgénero y los varones que tienen sexo con varones que tomaron la doxi-PEP en un plazo de 72 horas tras la actividad sexual sin condón, se redujeron las incidencias de ITS bacterianas —específicamente gonorrea, clamidia y sífilis— en dos tercios, si se compara con quienes recibieron la atención estándar sin doxi-PEP.
Las vacunas reducen el riesgo de comorbilidades
Las personas que viven con VIH pueden beneficiarse de estar al día con las vacunas que reducen el riesgo de comorbilidades potenciales, entre las que se incluyen:
- COVID
- Culebrilla (herpes zóster)
- Gripe
- Hepatitis A y B
- Meningitis
- Neumonía
- Viruela símica
- Virus del papiloma humano
- Virus respiratorio sincitial (VRS)
Colabore con su proveedor de atención de la salud para mantener el programa de vacunación que mejor se ajuste a su estado de salud.
Las pruebas de detección periódicas son un factor importante en la atención médica
Las pruebas de detección periódicas son un componente importante de toda atención médica, realizándose mamografías, pruebas de Papanicolaou, análisis de sangre, colonoscopías y pruebas de antígeno prostático específico (APE) en función de la edad, el sexo y los antecedentes clínicos personales y familiares. Las personas que viven con VIH deberían hacerse pruebas anuales de tuberculosis, hepatitis C e ITS. “Los pacientes más activos sexualmente deberían hacerse las pruebas de detección de ITS con mayor frecuencia”, afirmó Agnoli.
Los pacientes pueden obtener la atención de un proveedor calificado
Encontrar un proveedor de atención de salud calificado puede resultar difícil para algunas personas que viven con VIH, en especial si no están dispuestas a revelar su estado de salud. Otras personas que viven con VIH podrían sentirse incómodas con la atención médica que reciben en la actualidad y haber decidido buscar otro proveedor.
“Si usted forma parte de una comunidad estrecha, las recomendaciones positivas de boca en boca acerca de un proveedor competente pueden ser efectivas”, aconseja Agnoli. Los médicos, enfermeros con práctica médica, asociados médicos y farmacéuticos que se especializan en el tratamiento avanzado de personas que viven con VIH pueden obtener certificaciones profesionales que demuestran su pericia en la atención de pacientes seropositivos.
Los siguientes recursos en línea también pueden ayudar a encontrar un proveedor de atención de salud calificado en el tratamiento del VIH:
Illinois: Illinois HIV Care Connect ofrece inscripción en línea confidencial para servicios de VIH proporcionados a personas calificadas que residan en cualquiera de los 102 condados del estado.
Área de Chicago: AIDS Foundation of Chicago y Center on Halsted ofrecen un HUB de recursos donde se listan los servicios de atención de salud dirigidos a la población LGBTQ+, así como a personas que viven con VIH o son vulnerables a contraerlo.
En todo el país: El buscador de proveedores médicos del Programa Ryan White VIH/SIDA de la Administración de Recursos y Servicios de Salud ubica los servicios de atención y apoyo para el VIH por código postal. También puede llamar a la línea gratuita de información sobre el VIH/SIDA en su estado para obtener más información. En Illinois, llame al 800-243-2437 o comuníquese mediante telefonía por texto (TTY/TDD): 800-782-0423.