Un equilibrio saludable en la vida ayuda a envejecer con VIH
Jeff Berry vive su vida con VIH mediante una sólida comunidad de apoyo y el equilibrio entre trabajo y vida personal
“Después de 33 años viviendo con VIH en Chicago, a las personas recientemente diagnosticadas con VIH les digo que todo va a estar bien. Existe una comunidad de apoyo para ayudarles, y yo les ayudaré a encontrar un buen proveedor de atención de la salud.
“Mantener el equilibrio adecuado entre mi vida personal y profesional me ayuda a envejecer con VIH. Desarrollar un trabajo gratificante que tenga sentido y propósito es algo vital que contribuye a mi salud general y a la sensación de bienestar. Pero también tengo una vida fuera de mi trabajo.
“Las aficiones y actividades creativas, como hacer de DJ, me aportan alegría. La música es una manera de conectarme con los demás, porque me encanta hacer bailar a la gente. Antes de la pandemia del COVID-19, siempre me gustaba viajar, conocer gente nueva y escuchar sus relatos. Hoy en día, participo en grupos virtuales para mantener la conexión con la gente, a medida que poco a poco volvemos a reunirnos en persona.
“Durante los años que llevo viviendo con VIH, he contado con el apoyo de mis familiares, amigos y compañeros de trabajo desde el principio. Estas conexiones han sido realmente importantes para ayudarme a vivir una vida libre de estigma y vergüenza, especialmente durante la etapa inicial de la epidemia de VIH/SIDA, cuando no disponíamos de tanta información ni de los tratamientos eficaces que existen en la actualidad.
“Los efectos secundarios de la lipoatrofia y la lipodistrofia, que es la pérdida de tejido graso debida a los antiguos medicamentos, han sido mi mayor reto con el VIH. Los medicamentos de hoy en día son mucho más efectivos, tolerables y fáciles de tomar.
“En la actualidad, según me hago mayor con VIH, la supresión de la carga viral con estos medicamentos efectivos detiene tanto la transmisión del VIH a mis parejas sexuales como el estigma del VIH”.
Una actitud positiva simplifica el envejecimiento con VIH
Milbert Neeley-Carlisle de East St. Louis, Illinois, vive con VIH pasados los 50 con ayuda de su esposo, familia y amigos
“Durante los 36 años que llevo viviendo con VIH, el apoyo de mi maravilloso marido, la sólida comunidad de mi iglesia y una actitud positiva me han permitido salir adelante.
“No tengo desafíos en la actualidad porque los enfrenté de lleno. Tengo —y tuve— muchos motivos para vivir, y es una actitud que me ha ayudado a mantener una visión positiva de mi vida, aun tras la pérdida de conocidos y familiares en el camino. Ha habido muchas personas que me han querido y cuidado, y siempre he seguido adelante en la vida con el apoyo de mi familia y amigos cercanos.
“Debido a que me encanta trabajar con otras personas seropositivas, a menudo interactúo con gente recientemente diagnosticada que vive con VIH. Les explico que no es el final de la vida, ya que pueden llevar una vida larga y plena una vez que empiecen a tomar los medicamentos y se mantengan en tratamiento.
“Mi secreto para una vida saludable es alimentarse bien, hacer ejercicio de forma regular y mantener una visión positiva de la vida. Según me hago mayor con VIH, tomo mis medicamentos a diario para vivir con VIH y mantenerlo indetectable”.
Una vida plena como artista escénica, facilitadora y mujer trans latinx con VIH
Lisa Isadora Cruz ha sido bailarina casi toda su vida y envejece con VIH ayudando a otros en su comunidad
“Me diagnosticaron con VIH en agosto de 1985, cuando vivía en la ciudad de Nueva York. Nací en Puerto Rico, empecé mi transición a mujer trans latinx a la edad de 14 años y viví en la calle cuando me echaron de casa. Con el tiempo, esa transición me llevaría a Nueva York, donde empecé a bailar bajo el nombre artístico de Ginger Valdez.
“Me mudé a Chicago en 1991 para seguir bailando y empecé a trabajar con la comunidad trans en 1994 en el Centro Cultural Puertorriqueño (PRCC) de Humboldt Park, un vecindario en el área oeste de la ciudad. A través de la iniciativa TRANS Chicago del PRCC, soy coordinadora certificada por el Departamento de Salud Pública de Chicago como encargada de las pruebas de VIH. Interactúo con mujeres trans, y algunos varones trans, de color.
“Desde hace seis años, facilito las sesiones del programa Mujeres Transgénero Involucradas en Estrategias para la Transformación (TWIST) que ofrecen el PRCC y Howard Brown Health en Chicago. (TWIST es una intervención conductual desarrollada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades para ayudar a mujeres transgénero que han vivido con VIH por un mínimo de 90 días, a fin de reducir las enfermedades de transmisión sexual y los comportamientos que conllevan un riesgo de transmitir el VIH).
“La gente sigue estando muy desinformada en cuanto al VIH. Para remediarlo, me presento en ferias de salud y universidades para explicar los beneficios de la profilaxis preexposición (PrEP) que pueden tomar las personas en riesgo de VIH para evitar contraer la enfermedad a través de la actividad sexual o el consumo de drogas inyectables. A otros que viven con VIH les digo que tomen sus medicamentos y mantengan el virus indetectable, para que no les tenga que preocupar transmitirlo.
“Aunque los primeros 10 a 12 años de mi trayectoria fueron duros, aquí estoy con un mensaje. Me han golpeado, estuve a punto de morir debido a los antiguos medicamentos contra el VIH, sufrí depresión y la enfermedad se llevó a varios amigos. Pero superé todo esto y comparto con otros cómo llevo una vida plenamente realizada como mujer trans latinx con VIH. El PRCC me honró en 2020 con la inauguración del Centro de Empoderamiento TRANS Chicago que lleva el nombre de Lisa Isadora Cruz. En 2021, ingresé en el Salón de la Fama LGBTQ de Chicago con cada uno de los votos del consejo directivo.
“A mis 64 años, he sido bailarina y artista escénica por más de 40 años y todavía bailo en ocasiones especiales, como el Día Mundial del SIDA que se celebra el 1 de diciembre. Siempre tengo con quien hablar y hay personas que siempre pueden hablar conmigo, incluso en mis grupos de apoyo y con mis hijas, dos mujeres con las que no tengo relación de parentesco pero a las que me refiero por ese nombre y he ayudado a través de los años.
“Según me hago mayor con VIH, mi consejo a otros es que el VIH no es una sentencia de muerte. La ciencia y la tecnología son asombrosas, ya que ahora tenemos los recursos para sobrevivir. Como seres humanos, es importante seguir vivos y cumplir los sueños para nuestra vida”.
Mantenga sus contactos para un buen envejecimiento con VIH
Cordelia McKnight, que vive con VIH desde hace 30 años, toma su medicina y disfruta de su familia
“Vivo con VIH desde 1992 y he mantenido el virus indetectable por ocho años. Hasta el 2021, solo mi familia sabía que tengo esta enfermedad. Yo no quería que otros supieran que tengo VIH, y divulgarlo era mi mayor reto.
“Todo eso cambió cuando mis compañeros de trabajo en la Universidad de Illinois-Chicago me conectaron con personal de la cadena ABC Channel 7 en Chicago. El 1 de diciembre de 2021, Día Mundial del SIDA, revelé por televisión mi estatus como persona que vive con VIH. Al público le impresionó que compartiera mi experiencia y reaccionó de forma positiva. Les dije a todas las personas que viven con VIH que hicieran lo mismo.
“Formo parte de distintos grupos de apoyo en el Ruth M. Rothstein CORE Center de Chicago. (El CORE Center, una de las más grandes clínicas de VIH/SIDA en los Estados Unidos, se estableció en 1998 como una asociación entre el Hospital John H. Stroger, Jr. —anteriormente Hospital del Condado de Cook— y el Centro Médico de la Universidad Rush). A través de las conversaciones con estos grupos para mujeres y personas que viven con VIH, aprendí que puedo llevar una larga vida; este es un consejo que comparto con las personas recientemente diagnosticadas. Existe un mañana aun con el VIH.
“Según me hago mayor con VIH, cumplo con mi régimen y hago lo que me indiquen mis médicos. Esto me ha funcionado, ya que cumpliré 58 años el 22 de octubre. Nunca he estado hospitalizada a causa del VIH. Siempre animo a las personas con las que interactúo y sé que la vida me brinda paz con las risas y los momentos compartidos con mi familia”.
El Día Nacional de Concientización sobre el VIH/SIDA y el Envejecimiento (NHAAD, por sus siglas en inglés) se celebra el 18 de septiembre de cada año. La jornada NHAAD fue fundada por The AIDS Institute y se enfoca en cuestiones relacionadas con el VIH entre la población mayor estadounidense, incluidas las nuevas infecciones en adultos mayores y las personas mayores de 50 años que envejecen con VIH. Siga leyendo.