Es importante que las personas con VIH inicien el tratamiento lo antes posible tras el diagnóstico. El tratamiento puede ayudar a reducir la cantidad de VIH en la sangre a un nivel indetectable. Cuando el tratamiento vuelve el VIH indetectable, la posibilidad de transmitir el virus a una pareja sexual se reduce a niveles muy bajos. Esto se conoce como el tratamiento como prevención (TasP, por sus siglas en inglés).
Aun cuando la enfermedad está adecuadamente controlada, las personas con VIH podrían desarrollar trastornos relacionados con el envejecimiento a una edad más temprana. El VIH y su tratamiento también pueden afectar otras partes del organismo, tales como el cerebro y el corazón. Por ejemplo, las personas que viven con VIH tienen una probabilidad considerablemente mayor de desarrollar una enfermedad cardiovascular que las personas seronegativas.
Asimismo, las personas mayores que viven con VIH tienen un mayor riesgo de desarrollar demencia, diabetes, osteoporosis, fragilidad y algunos tipos de cáncer. También son más propensas a sufrir caídas. Es común que los adultos mayores con VIH experimenten una afección mental, especialmente la depresión y las adicciones, y tienden más a aislarse. Los cambios relacionados con la edad pueden afectar la capacidad de una persona mayor para pensar o recordar, lo cual puede dificultar que cumpla con su régimen de tratamiento para el VIH.
El tratamiento con medicamentos contra el VIH se recomienda para todas las personas seropositivas. La elección de un régimen de tratamiento para el VIH se basa en las necesidades individuales de cada persona. Los efectos secundarios de los medicamentos contra el VIH y otros trastornos podrían aparecer con mayor frecuencia en las personas mayores seropositivas que en los más jóvenes con VIH. Además, aumenta el riesgo de interacciones farmacológicas en las personas mayores que toman medicamentos contra el VIH y también para otro trastorno.
Hable con su médico si a usted le preocupa cómo vivir con VIH podría afectarle según se hace mayor.
La importancia de los servicios de apoyo
Las personas mayores con VIH podrían afrontar problemas diferentes a los que conocen sus pares más jóvenes, incluido un mayor aislamiento social y soledad. El estigma también es un problema que afecta particularmente a las personas mayores seropositivas. El estigma afecta negativamente la calidad de vida, autoimagen y conductas de una persona, y podría impedirle divulgar su estado de VIH o buscar la atención de salud o servicios sociales que muchos adultos podrían necesitar según se hacen mayores.
Por lo tanto, es importante que las personas mayores seropositivas se conecten con cuidados para el VIH y tengan acceso a servicios de salud mental y otros servicios de apoyo que les ayuden a mantenerse saludables y mantenerse en tratamiento para el VIH. Usted puede ubicar servicios de apoyo a través de su proveedor de atención de salud, su centro comunitario local o una organización que preste servicios a personas con VIH. También puede usar el localizador de servicios para el VIH para ubicar los servicios más cercanos.
El contenido de esta página fue adaptado a partir de información disponible en hiv.gov, cdc.gov y el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento en nih.gov.
El Día Nacional de Concientización sobre el VIH/SIDA y el Envejecimiento (NHAAD, por sus siglas en inglés) se celebra el 18 de septiembre de cada año. La jornada NHAAD fue fundada por The AIDS Institute y se enfoca en cuestiones relacionadas con el VIH entre la población mayor estadounidense, incluidas las nuevas infecciones en adultos mayores y las personas mayores de 50 años que envejecen con VIH. Siga leyendo.