Profilaxis antes de la exposición (Pre-exposure prophylaxis, PrEP) para las personas VIH negativas en alto riesgo de infección con el VIH
Si bien el tratamiento como prevención (TasP) implicar recetar un tratamiento antirretroviral (ART) a personas VIH positivas para reducir el riesgo de que transmitan la infección con VIH a otras personas, PrEP es una estrategia de prevención que implica proporcionar ART a personas VIH negativas para protegerlas contra el contagio con el VIH. Si bien TasP se puede recomendar junto al uso de condones a una pareja monógama en la cual solo una persona es VIH positiva y la otra es VIH negativa, PrEP se puede recomendar para personas en alto riesgo de infección con el VIH, como los hombres que practican el sexo anal sin condón, personas con múltiples parejas sexuales o un historial de infecciones de transmisión sexual (sexually transmitted infections, STI), trabajadores del sexo y usuarios de drogas inyectables. Con la ingesta coherente e ART antes de que ocurra cualquier exposición potencial al VIH, una persona puede reducir el riesgo de infección por el VIH hasta en un 92 por ciento, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC).
Conforme a las recomendaciones de los CDC, los proveedores deben evaluar los factores de riesgo del paciente para el VIH y proporcionar una prueba de VIH antes de recetar y renovar PrEP. Se recomiendan análisis de STI, función renal y hepatitis B, así como una consejería extensa y permanente sobre la reducción de riesgos, el cumplimiento y el uso de condones.
Prevención de la transmisión de madre a hijo (prevention of mother-to-child transmission, PMTCT)
Desde mediados de la década del 1990, el ART se ha venido usando para reducir la transmisión de madre a hijo del VIH. En Illinois, los medicamentos ART han reducido la infección por VIH en recién nacidos en un 99 por ciento. Se puede administrar AZT (zidovudina, Retrovir) a mujeres embarazadas VIH positivas para evitar la transmisión del VIH a sus hijos, según Aidsinfo.nih.gov. Además, la nevirapina de dosis única se puede administrar durante el parto y al recién nacido, según el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano (National Institute of Child Health and Human Development). A los bebés también se les administra AZT durante seis meses después del parto. Se recomiendan análisis de sangre para el VIH a bebés que nazcan de madres VIH positivas a los 14 a 21 días del parto, al primer o segundo mes y nuevamente a los cuatro a seis meses. Si los resultados de dos de estos análisis de sangre son negativos, el bebé no está infectado con el VIH, según Aidsinfo.nih.gov.
Profilaxis posterior a la exposición (post-exposure prophylaxis, PEP) para exposición al VIH por evento único.
La PEP se ha venido usando desde el 1998 como un tratamiento de corto plazo para las personas que ya han estado expuestas al VIH. Las personas expuestas durante un evento único –como las víctimas de agresión sexual, personas que tiene sexo sin protección con otras que son VIH positivas o de estado infeccioso desconocido, un trabajador sanitario expuesto a fluidos infectados con el VIH o un usuario de drogas que comparte agujas– se les ha ofrecido PEP como una estrategia de tratamiento contra el VIH. El uso de la AZT era popular en PEP, pero recientemente se ha reemplazado la AZT con un tratamiento combinado de tres fármacos de tenofovir, emtricitabina y raltegravir, conforme a las pautas clínicas del VIH. Para alcanzar su efectividad óptima, la PEP debe iniciarse de inmediato después de la exposición.