Share this: 
Las personas transgénero, y en particular las mujeres trans, se ven tremendamente impactadas por el VIH. Las mujeres trans figuran entre los grupos más desproporcionadamente afectados por el VIH en los EE. UU. Según los CDC, las encuestas realizadas en siete ciudades estadounidenses hallaron que cuatro de cada 10 mujeres trans tenían VIH. El 62% de las mujeres trans negras y el 35% de las mujeres trans latinx encuestadas tenían VIH, en comparación con el 17% de las mujeres trans blancas. Casi dos tercios de las mujeres encuestadas se encontraban en o por debajo del umbral de pobreza, y el 42% habían vivido en situación de calle durante los 12 meses anteriores. Además, la población trans adulta y adolescente representaba el 2.5% de los nuevos diagnósticos de VIH en los EE. UU.; la mayoría de estos diagnósticos se había producido entre mujeres trans negras/afroamericanas.
Las mujeres trans enfrentan muchos obstáculos para obtener tratamiento del VIH. Según HIV.gov, muchas mujeres trans podrían desconfiar del sistema de atención de salud y evitarlo debido al estigma del VIH y a experiencias negativas en el pasado, incluidos la malgenerización, el acoso verbal o tener que educar al proveedor de atención de salud sobre la población trans. Las mujeres trans de color también se enfrentan al racismo sistémico, que constituye una importante barrera para obtener tratamiento del VIH. Los CDC reportan que las mujeres trans de color experimentan tasas más elevadas de pobreza, situaciones de calle y desempleo, en comparación con las mujeres trans blancas, lo que crea mayor dificultad para acceder a los servicios para el VIH.
Según un estudio publicado en HIV.gov sobre el uso de antirretrovirales entre la población transgénero, la terapia de afirmación de género es una mayor prioridad que el tratamiento del VIH para muchas personas trans, y son comunes las preocupaciones sobre el efecto de los medicamentos antirretrovirales (TAR) sobre la terapia hormonal de afirmación de género. La integración de los cuidados para la afirmación de género con el tratamiento del VIH se asocia con tasas más elevadas de supresión viral. Los médicos deberían recibir una educación adecuada acerca de la terapia hormonal para proveer cuidados efectivos a pacientes trans con VIH.
