Cuando se deja sin tratar, el VIH ataca el sistema inmunitario y puede permitir que se produzcan infecciones o condiciones que ponen la vida en peligro. Es más probable que estas “infecciones oportunistas” se presenten cuando el recuento de células CD4 en sangre cae por debajo de un cierto nivel. Colaborar con su proveedor de atención de la salud para determinar qué tratamiento para el VIH es el más efectivo para usted —y mantenerse en tratamiento— reducirá en gran medida las probabilidades de que se produzcan infecciones.
Asimismo, las personas que viven con VIH tienen un mayor riesgo de que se presenten distintas condiciones de salud, incluido el SIDA, las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y la hepatitis. Estas condiciones pueden llevar a trastornos graves o a la muerte si no se manejan de forma adecuada. Informarse sobre estas condiciones y sobre cómo prevenirlas le ayudará a mantener su salud y vivir bien.
Las ETS aumentan la carga viral en los fluidos genitales y en algunos casos incluso podrían reducir el recuento de células CD4. Si usted vive con VIH y también padece una ETS, su organismo podría tener una mayor dificultad para combatir la infección adicional. Además, si padece una ETS y vive con VIH, podría trasmitir el virus del VIH —así como la ETS— a su pareja. Hay una probabilidad de tres a cinco veces mayor de que usted transmita el VIH a otros a través del contacto sexual si vive con VIH y una ETS simultáneamente, según afirman los CDC. Hacerse pruebas periódicas junto con su pareja para detectar las ETS le ayuda a mantener una buena salud.
Las personas que viven con VIH deberían hacerse pruebas para detectar todos los tipos de hepatitis y vacunarse contra la hepatitis A y B, si aún no lo hicieron. No existe vacuna contra la hepatitis C en la actualidad. Estos tres tipos de hepatitis son comunes en los Estados Unidos, y cada uno de ellos es capaz de causar problemas de salud graves que pueden complicar los cuidados para el VIH. Según los CDC, aproximadamente una de cada cuatro personas con VIH también está infectada con hepatitis C. Si usted tiene VIH y también hepatitis C, hay mayor probabilidad de que sufra daños al hígado. Su proveedor de atención de la salud podrá colaborar con usted para ofrecerle las mejores opciones de tratamiento y manejar cualquier problema que pueda surgir. Es extremadamente importante que tome sus medicamentos para ambas condiciones según lo haya recetado su proveedor de atención de la salud.