El tratamiento como prevención (treatment as prevention, TasP) ha sido reconocido por UNAIDS como una nueva manera, radicalmente distinta, de plantearse una reducción en la propagación del VIH. TasP funciona utilizando el tratamiento antirretroviral (antiretroviral treatment, ART) para reducir la carga viral del VIH, o sea, la cantidad de VIH en sangre. Una carga viral baja ayuda a mantener saludable a la persona que vive con el VIH y reduce grandemente la posibilidad de transmitir el VIH a otras personas.
El estudio HPTN 052 que respalda el TasP para las personas que viven con el VIH
En el estudio HPTN 052 que comenzó a reclutar participantes en 2005, los investigadores se propusieron medir el efecto del of TasP en términos de reducir la transmisión del VIH de personas VIH positivas a personas VIH negativas. Diseñado en sus orígenes para finalizar en 2015, el estudio fue detenido en 2011 cuando los resultados mostraron que los pacientes que se sometieron a TasP eran hasta 20 veces menos propensos a infectar a sus parejas que las personas sin tratar.
En 18 centros a través de 3 continentes, 1736 parejas serodiscordantes –con una persona VIH positiva y la otra VIH negativa– se inscribieron en el estudio, la mayoría de ellas heterosexuales. La persona VIH positiva inscrita tenía que tener un recuento de CD4 entre 350 y 5550 para asegurar un nivel de referencia de proteínas del VIH en la sangre de todos los participantes. A partir de ese momento, el 50 por ciento de los participantes comenzó el ART de inmediato, y el otro 50 por ciento comenzó el ART después que su recuento de CD4 se redujo a menos de 250.
El estudio HPTN 052 demostró que el tratamiento precoz iniciado con recuentos de CD4 entre 350 y 550 redujo el riesgo de transmisión del VIH a una pareja sin infectar en al menos un 96 por ciento. Los resultados del estudio fueron presentados en Roma en la Sexta Conferencia de la Sociedad Internacional el SIDA sobre la Patogénesis, Tratamiento y Prevención, y recibieron una calurosa ovación. El profesor Myron Cohen de la Universidad de Carolina del Norte, quien dirigió el estudio, dijo que el estudio proporcionó “resultados importantes para transmitírselos a parejas serodiscordantes”. No obstante, instó a la prudencia ya que los participantes en el estudio de transmisión solo fueron monitoreados por una media de 1.7 años. Durante este estudio, se informó el uso de condones por parte del 94 por ciento de las personas VIH positivas al comienzo.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU. ahora recomienda el ART TasP para las personas que viven con el VIH, sin importar su recuento de células CD4, basándose parcialmente en los hallazgos del estudio HPTN 052. TasP no ha sido estudiado en poblaciones como las de hombres que tienen sexo con hombres y en usuarios de drogas inyectables, y no toma en consideración situaciones como el tener sexo sin protección o parejas múltiples. Para estas poblaciones, PrEP puede ser el tratamiento más adecuado.
La Organización Mundial de la Salud recomienda que se ofrezca TasP a las personas que viven con el VIH que tengan parejas no infectadas, o a aquellos que están viviendo en una población con una alta representación del VIH. No obstante, una persona debe estar dispuesta a comprometerse con TasP para que este desarrolle su máximo potencial.
Si los métodos TasP se usan eficazmente, podrían generar beneficios entre toda la población. Si embargo, ya que no es 100% efectivo, los participantes de TasP no deben realizar actividades de alto riesgo como tener múltiples parejas sexuales o usar drogas inyectables. Si se usa en sincronización con buenas prácticas sexuales y conductuales, incluido el cumplimiento con el ART, TasP puede ayudar a prevenir la transmisión del VIH y reducir la cantidad de personas afectadas por la epidemia.
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